En la segunda mitad del siglo XIX el Brigadier Bernardo Alemany y otros dos compañeros, no tuvieron suerte en su asonada. Por su brillante hoja de servicios se limitaron a mandarlo al destierro. Gobernador Militar en Castellón, lejos de la Villa y Corte. En la primera mitad del siglo XX un joven Ingeniero Agrónomo destinado a Castellón, lo primero que firmó fue la petición de traslado y cuando lo consiguió pidió volver, aquí se jubiló y a su fallecimiento dejó muchísimos amigos y se llevó el respeto social. Estaba casado con una biznieta del Brigadier.

     Castellón no es lugar de destierro, sino de destino, muchos recalan en esta tierra y se quedan para siempre, con gente amable y alegre. El clima es excepcional. Todos nos conocemos. Pero, siempre hemos sido los olvidados de los poderes centrales. Durante el franquismo las pocas veces que nos visitaba un Ministro, le acompañaban de Almenara a Vinaroz, contemplando los paisajes por la ventanilla derecha, campos de naranjos y un mar azul increíble. Impresión de riqueza, no necesitábamos más y por si fuera poco, aquí estamos por el “seminfot”. En el reparto de los presupuestos nos toca siempre una pequeñísima parte, pero lo de este año es escandoloso. Las Islas Canarias recibirán el 14’31%; las Vascongadas el 10’23%; el Principado Catalán el 33’31%; las otras Comunidades del PSOE el 31%; y las del PP 10’97%. Los rojos nos castigan por fachas. Los ricos catalanes son el 13’63% del total de españoles y reciben la tercera parte del pastel. Los valencianos con el 9’09 de población recibimos migajas. Somos de los que pagan a los llorones del norte. La oposición debería exigir a su partido atender nuestras necesidades estructurales, negadas por estar gobernados por el PP. Por cierto, muy bien gobernados, si se mira el balance de sus cosas positivas y se resta las -pocas- negativas.

     Nuestras izquierdas oficiales no avanzan, están en los finales del siglo XIX, por una revolución dictatorial, trasnochada y fracasada. IU ha incorporado una cara joven, una voz nueva, pero en cuanto ha abierto su boquita y se ha puesto a escribir, su voz es la del grajo, con el mismo discurso de aquéllos que ha sustituido. Están fuera de la realidad encandilados con líderes tiránicos, como Fidel, que Dios lleve pronto al paraiso, para bien de los cubanos. El Partido Socialista ha puesto al frente a un fino intelectual. Pero metido en precampaña, simultaneada con lo de Subdelegado del Gobierno, ha hecho piña con el coro progresista –marxistas vergonzantes- que canta “el PP lo hace todo mal”, sin distinguir si es bueno o no para Castellón. Estos días los castellonenses nos sentimos golpegados, maltratados, humillados, inseguros para siempre. La paliza que ha recibido un matrimonio de personas mayores -su cara destrozada y su cuerpo roto- para robarles 300 € a pleno día, la hemos sentido en nuestra carne y nuestro espíritu. El alcaldable Juan María Calles debe solucionar el problema, pues es el máximo responsable de la Seguridad en Castellón. No pueden seguir las cosas como están. Si soluciona el problema demostrará ser un buen gestor, entonces no le hará falta meterse con los Fabra -ni con Alberto, ni con Carlos- ni actuar de corifeo con los desacreditados compañeros de viaje con los que sale en la tele y en las fotos, a los que debe evitar, porque la gente lo está identificando con ellos. Si mejora notablemente la Seguridad será un buen gestor, si no, que Dios le ampare.

21 de noviembre de 2.006, Diario "Mediterráneo".