¿Qué hacemos con las niñas?
viernes, julio 28, 2006
Wenley Palacios

cuidado con king.gif     Las jóvenes veinteañeras de Castellón, desde hace cinco años están tranquilas, Ferrandis está en la cárcel. Las jóvenes de Coín y Mijas también están tranquilas, ya pueden salir de sus casas con más libertad, porque Tony King está en la cárcel. Pero el Código Penal , en el caso de haberse cometido diversos delitos, ordena sumar todas las condenas con máximo del triplo de la más alta y nunca más de veinte años. Excepcionalmente se puede llegar a 25 ó 30 años de cumplimiento efectivo de la condena. Ferrandis fue condenado a cumplir un máximo de 25 años, por lo que, en el peor de los casos, en un plazo de 20 años estará en la calle. Las que serán veinteañeras , hoy son niñas.

     Así pues, las niñas tienen hoy unos seis años o esas otras que aún no han nacido en la Costa de Málaga, en su día, podrán caer en manos del psicópata. Cómo se las puede proteger, es la verdadera cuestión.

     No son enfermos como el esquizofrénico o el depresivo. La psicopatía es un trastorno de la personalidad, adquirida en los primeros meses de vida, antes de que el bebe sepa hablar, sin tratamiento posible. Se pueden detectar sus signos en la infancia y diagnosticar en la juventud. A medida que pasan los años, las actuaciones delictivas son menos frecuentes, pero siempre se mantienen. Por eso, cuando el psicópata sale de la cárcel, vuelve a matar. Nunca cambia.

     Se han planteado multitud de programas para reeducar al psicópata, unos fuertes y duros, otros tolerables, así como algún psicoanálisis especial, pero ningún programa ha sido eficaz.

     Es una persona socialmente agradable, atento, conquista a la gente que le rodea. Su vida se basa en la mentira, miente con enorme frialdad, solamente le preocupa su propio interés y desprecia las consecuencias de sus actos y los sentimientos de los demás, a los cuales “ cosifica ”. Los convierte en cosas. A nadie importa lo que pueda sentir la piedra cuando le damos una patada a un guijarro. Entre los delincuentes es el que tiene mas alto riesgo de reincidencia, sus delitos son los más graves, es incapaz de adaptarse a los programas de tratamiento. Nunca acepta sus responsabilidades y siempre está ligado a una disfunción sexual.

     Ha nacido, posiblemente, normal, pero se ha iniciado su psicopatía en esos primeros meses de vida y ha ido desarrollando su trastorno de personalidad con el tiempo. A veces el entorno que le rodea le ha sido más propicio para progresar en su psicopatía o, a veces, la ha relentalizado, pero no cambiará nunca y volverá a matar.

     Hemos leído que Anthony King es impotente. Su placer se centra en los tocamientos sexuales, en el momento de la muerte o después de ocurrida ésta. Cuando apareció en los periódicos que, ni Sonia, ni Rocío, habían sido violadas, sentí profunda alarma, se estaban repitiendo las secuencias de la actuación de Ferrandis . Él tampoco podía realizar el acto sexual completo. Su primera víctima, la que no mató y por lo que entró la primera vez en prisión, narraba como había sido violada. Sin embargo, el reconocimiento médico demostró que continuaba siendo virgen. Ferrandis lo intentó, pero no pudo, como no pudo con las otras. Si hubiera podido hacerlo las mujeres asesinadas, algunas de las cuales previo pago, porque se dedicaban a eso, no había ninguna razón para matarlas; a no ser que contemos con su incapacidad, con su regusto por matar y por las sensaciones eróticas que busca en un cuerpo muerto.

arenal.gif     Todos los programas penales tienden a la recuperación del delincuente, por aquello que decía Concepción Arenal “odia el delito y compadece al delincuente”. En este caso no nos encontramos ante quien, por cualquier circunstancia, haya cometido uno o varios delitos. Estamos ante un trastorno de personalidad antisocial o psicópata , que no puede ser corregida. Algunos han llegado a pensar que la solución es mutilarlos, castrarlos, y otros tenerlos encerrados, hasta que se invente un procedimiento, tal vez un chip, que, puesto en su cerebro, corrija su psicopatía.

     Los Jueces están atados por la Ley y deben aplicarla como está escrita. Cuando cumplan 20, 25 ó 30 años, tendrán que soltarlos o, tal vez, antes. Pero el legislador tiene la obligación de estudiar estos casos y promover soluciones para evitar que personajes como Tony King, cuando salgan de la cárcel de Inglaterra, vuelvan a matar en la Costa Malagueña. Y que no puedan volver a hacerlo de aquí a 25 años. O Ferrandis de aquí 20.

28 de septiembre de 2.003, Diario "El Mediterraneo".

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