De aquí y de allá
sábado, julio 29, 2006
Wenley Palacios

     “Wenceslao Fernández Flores escribía los lunes una crónica de fútbol con su mejor humor. Inventó el “vicegol”, un corner o cualquier jugada de peligro. En las escuelas se enseñaba quemontgomery.jpg “más vale honra sin barcos, que barcos sin honra”. Después de la derrota de la Armada Invencible Felipe II dijo “no he mandado mis barcos a luchar contra los elementos”. Tomando el te con la dueña de la casa inglesa donde me alojaba, en 1954, saqué un tema recurrente. “El mejor general fue Rommel”. Replicó “mejor Montgomery”. Traté de explicar que el alemán fue el mejor estratega, pero la señora, mientras sostenía en una mano el plato con la taza de te y con la otra removía el azúcar, sin levantar la vista, dijo “mejor Montgomery” “¿Por qué Montgomery?” La señora me miró fijamente “ganó”. Aquella lección me ha sido muy útil, sé que no sirven para nada los “vicegoles”, ni “hemos jugado mejor”, ni “merecimos ganar”. Según el reglamento, quien mete más veces la pelota en la portería contraria, gana. Todo lo demás es palabrería”.

     “Razón tienes” dijo Constantino a Juan “cuando se excusan con “nos han ganado con malas artes”, me recuerda a los truhanes que jugaban a las cartas y uno de ellos se encaró con el que hacía trampas “¿jugamos como caballeros o como lo que somos?” Los truhanes lo son en los negocios, en el juego y en cualquier parte. Los políticos también son políticos en cualquier ocasión, sus reglas quedaron plasmadas por Maquiavelo en “El Príncipe”. No vale decir “perdimos las elecciones por las bombas de Atocha”, ni “hemos perdido en el País Vasco, porque allí no hay libertad”. Unos, del 11 al 14-M, aprovecharon aquellas macabras circunstancias y otros se hundieron. En el País Vasco los sociatas han recuperado cinco escaños y los marianos han perdido cuatro. Es la segunda elección que pierde Rajoy. Para ganar no hay que ser más inteligente, ni basta con el rapapolvo que los miércoles en las Cortes propina a ZP, el de las palabras huecas; para ganar hay que sacar más votos que los demás. ZP se apoya en todas las esquinas periféricas del territorio y de las ideas para conseguir una mayoría que por si solo nunca tendrá. Ante esta Insanta Alianza, Rajoy no tiene más remedio que sacar más votos que todos ellos juntos, en cada pueblo, en cada autonomía y en el conjunto de la nación”. Si vuelve a perder, quedará amortizado.

     Juan y Constantino charlaban en el jardín de las palmeras, que da el nombre a la finca. Vieron aparecer alborozado a Emeterio “Habemus Papam” “¡Qué rápido!” “¿Quién?” “Ratzinger” Constantino le atacó “no te lo esperabas, tiene fama de duro, prohibido comulgar a los divorciados, ratzinger.jpgprefiere una Iglesia reducida con fieles ceñidos a sus ideas, se cepilló a todos los defensores de la Teología de la Liberación, es próximo al Opus Dei, no quiere oír hablar del sacerdocio de las mujeres, ni de tocar el celibato de los sacerdotes, ni del control de la natalidad”. Emeterio se sirvió un café “Benedicto XVI era un teólogo progresista cuando entró en el Concilio Vaticano II, luego fue cambiando, tal vez era una estrategia para llegar donde está y ahora abrirse, o tal vez, endurecerá la línea de Juan Pablo II. De todas maneras, cuando dice “me entrego a la providencia” está invocando al Espíritu Santo, que le inspira las ideas que ha de desarrollar, si cuenta con la humildad necesaria. Dios escribe sobre líneas torcidas, puede que sea un papado corto, para que los próximos electores comprendan que así no se puede seguir y abran la posibilidad de un Papa sudamericano o de cualquier otro país del tercer mundo. San Pedro no se quedó en Jerusalén, fue a Roma, donde estaba la gente y la ocasión para irradiar al mundo la buena nueva, que hoy ha de lanzarse desde Sudamérica. Pero esto es especular, los cristianos debemos confiar en nuestra auténtica fuerza, la oración, y pedir al Espíritu Santo que ilumine y conduzca a Benedicto XVI hacía lo más provechoso para los planes del Señor”.

26 de abril del 2005, Diario "El Mediterraneo".

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