“Por teléfono no, que los chicos de Alfredo (se refería a Rubalcaba) lo escuchan todo, en cuanto aterrice voy a la Moncloa.” La Vice Salgado entró en tromba. “Ha ido bien, los de Bruselas se conforman con reformas, sólo hay una pega ¿quién le pone el cascabel al gato? ¿Quién les dice a los ciudadanos, que se recortan las pensiones, se congelan los sueldos a funcionarios, se bajan las prestaciones sociales, se crean centrales atómicas, en fin lo que hacen los demás?”
“Horror, eso es lo que hacía Aznar, eso no es el programa socialista. Déjame pensar. Elecciones y que lo hagan ellos desde el poder, ni hablar, el poder es nuestro para siempre y nunca hay que soltarlo. Ya sé, un pacto nacional con el PP. Que se empeñará en hacer todo eso y la gente se le echará encima. En un par de años nos pondrán bien la economía y en 2012 volvemos a ganar.”
“Ya han dicho que pactos contigo no quieren. Así que sigue pensando ¿quién le pone el cascabel al gato?”
“Ya está, que se lo proponga el Rey. Los del PP son muy patriotas y aceptarán y si no lo hacen serán los culpables de todo”. La trampa saducea de siempre, una elección es catastrófica y la otra igual de mala.
El Rey oyó la petición de ZP e hizo algo natural a su condición: borboneó y pidió públicamente grandes pactos. El PP los vio venir, al Rey y a ZP, pero no se le encogió el ombligo. Los funcionarios de Génova (¿debería decir políticos? ¡que más da!) salieron cada uno por un lado, unos decían que si y otros que no. En horas se impuso un criterio. “Con nuestras medidas pactamos, porque si no cambia su política el Gobierno, nos llevaría a la ruina de España”. Llaman a ese pacto el abrazo del oso, porque de él no te puedes librar y además te destroza. El cascabel al gato pensaron que lo ponga el Gobierno que es quien tiene la obligación de gobernar.
La mayoría del país pide que ZP se vaya y se celebren elecciones generales. Bruselas está a la expectativa, o las medidas se toman pronto o intervendrá nuestra economía como ha hecho en Grecia. Los partidos minoritarios, todos, ERC, CIU, IU, BNG, quieren ese gran pacto o, mejor aún, un Gobierno de Concentración Nacional, así cada uno tocarían poder, por ejemplo en un Ministerio, con todo el lujo y parafernalia correspondiente. Siempre igual, con tal de arrimarse al poder y chupar Presupuesto, se apuntan a un bombardeo. Rajoy lo tiene claro o se cambia la política económica o no pactará, “seria traicionar a los españoles”. ZP siguió el consejo de Napoleón: “si quieres que un asunto se eternice, crea una comisión” Y la ha creado con tres ministros que dialogarán con los partidos. Plazo dos meses.
Después de enfrentarse ZP y Rajoy en las Cortes, está claro que el Gobierno no tiene intención de cambiar su política y como le dijo Mariano “de seguir así España no lo podrá aguantar los dos años que le quedan de mandato”. Esto se puede traducir en la intervención de Bruselas y en ayudas que impedirán a España votar con sus socios europeos, es decir, perderemos la soberanía. Pasaremos a ser una especie de protectorado más o menos. Careceremos del poder de gobernarnos, de decidir. Mientras los 5.000.000 de parados, pesan en todos los aspectos. Es una calamidad descomunal que crea la rueda de quien no puede pagar, el que no cobra a su vez no paga y sigue girando la rueda, que se lleva por delante comercios, talleres y empresas que cierran y generan más paro. Este es el retrato exacto de nuestra de nuestra economía.
Como siempre ZP busca un efecto en las primeras páginas de periódicos y telediarios, y parece ser que ha acudido nuevamente al Rey, a ver si por fin pone un buen cascabel al gato y los españoles miran para otro lado. De hecho el Rey se ha ido a la Casa Blanca y ha invitado Obama a visitar nuestro país, a ver si por fin se ve con Zapatero y se produce la conjunción galáctica, que nos anunció Leire Pajín. Hay que distraer al personal mientras la Comisión pudre el tema de los grandes pactos, porque ya dijo ZP que no puede pactar con Rajoy por “razones ideológicas”. ¿Oyen cómo suena el cascabel? Cuidado, nos quieren colgar a cada español un cencerro.
2 de Marzo de 2010, Diario "Mediterráneo."