domingo
feb032013

LA LISTA DEL DINERO NEGRO

Los sociatas creen que deben gobernar por derecho propio. Dicen que son los garantes de la democracia, la libertad  y de toda clase de derechos. Si las urnas les son adversas, sienten la obligación de restaurar el descalabro y ponen todos los medios para destruir al adversario, que ha tenido la ilegítima desfachatez  de vencer en las urnas.

Hace ocho años las encuestas daban ganador a Rajoy y la “providencia rogelia”, un ente desconocido para los simples mortales, organizó la explosión de unos trenes y sobre los casi mil muertos y diez mil heridos llegó triunfante la nueva luminaria socialista. Antes de acabar dos legislaturas se vio obligada a cacarear, reconocer su fracaso y desaparecer  de la política, dejando a la nación, concepto inconcreto para aquella lumbrera, hecha un páramo. Ante tamaño desastre los ciudadanos confiaron en Rajoy, un político muy flojo, le falta carisma, pero un gobernante de primera magnitud.

Eligió  para su gobierno a personas que han tenido que abandonar su trabajo profesional y,  al  aceptar las carteras ministeriales, sus ingresos han disminuido. Rajoy sabe que está haciendo y a donde va. Es suave como buen gallego, pero nunca le tiembla la mano. No se pone nervioso ante un ataque y espera paciente su momento para devolver la pelota.

Aun estamos padeciendo sus drásticas medidas necesarias, no para contentar a Ángela Merkel, sino para enderezar el rumbo. De paso aprovecha para eliminer la mayoría de las prebendas y enchufismos que se pagan con dinero de los contribuyentes. Desde dentro no lo notamos, sobre todo los parados y los autónomos, pero, mirando la situación desde fuera, los técnicos americanos dicen que no saben como lo ha hecho pero nos está sacando del inmenso agujero donde  que se encontró hace 14 meses.

Para los sociatas el panorama no puede ser más desolador. Cuanto más tiempo pase peor, porque se verá el éxito de la política del gobierno. Sacar la gente a la calle no está sirviendo de nada. Mariano no se deja impresionar, como no se dejó Margaret Thacher. Trabaja, para una nación de más de 47 millones de ciudadanos, no para ese millar, o más, a veces menos, de manifestantes perfectamente orquestados. Ni para los pisaverdes de salón, esos tertulianos progresistas de las  emisoras de radio y televisión. Así que ese ente, a quien hemos llamado “providencia rogelia”, ha decidido actuar. Como lo de los trenes ahora no cuajaría, se han inventado lo de los sobres.

El dinero negro no existe, pues cuando no hay recibo es indemostrable. Si hay recibo no es negro, es dinero blanco, cobrado y no declarado a Hacienda. Esto es otra cosa. Si el dinero negro es mucho hay que guardarlo bajo tierra, como hace la mafia y los políticos del caso Marbella. Pero hoy hablamos de sobresueldos de 2.000, tal vez 15.000 euros. Se meten el dinero en el bolsillo y no llega  a fin de mes. Está todo carísimo. Es una sinvergonzocería, pero así funciona. Lo sabe el fontanero, el electricista, el mecánico y tantos otros que se defienden de la crisis como pueden. No dan recibo y se olvidan del IVA y de cualquier otro impuesto.

El que firma un recibo, lo hace constar en su declaración de renta. Faltaría más. Sólo el pardillo que no lo hace puede ser sancionado.  No creo que Cospedal, no sepa esto. Es Abogado del Estado. Seguro que lo sabe. Como lo saben todos los demás peperos de la lista, por cierto que no  firma nadie.. Así que, o sacan un recibo de cada uno de los que están en ella,  o no me creo nada. Quien la haya confeccionado ha alegrado la vida a los pisaverdes, ellos y ellas, pero en un Juzgado no sirve de nada.  Se la puede meter donde la quepa. En su enorme cara. Hay que tener mucha para inventar esa patraña. Mientras, Bárcenas y los tesoreros que le precedieron en el cargo lo niegan todo. Es lo que hemos visto tantas veces, se saca la manguera, se tira mierda en cantidad, la televisión está avisaday en primera fila, los medios progres enchufan los altavoces a toda potencia. Luego no hay nada. Pero queda un halo de mancha, que es de lo que se trata. Nadie quiere ver las cuentas del PP. Sólo piden que Rajoy se vaya y convoque elecciones. No saben lo que es un verdadero Presidente del Gobierno. Esta es la ocasión de que aprendan. 

martes
ene082013

TANTA CALIDAD DE VIDA NO SE PUEDE PAGAR

De cuando estudiaba Filosofía del Derecho recuerdo un concepto clarísimo. En la organización de la convivencia para el socialismo predomina la sociedad, el estado. Para los liberales-conservadores lo importante es la persona, el hombre libre. La socialdemocracia -hay que ver la maestría que tienen para cambiar el nombre de las cosas y que parezcan otra cosa- trajeron la ilusión del estado de bienestar, la calidad de vida. El Estado dueño de todo te proporcionaba cuanto necesites, el per, las subvenciones, más puestos de funcionarios, de todo. Tu vótales y ellos te darán. Los sindicatos y las patronales, los partidos y los políticos y sus asesores, todos uncidos al pesebre. Los ciudadanos pagamos con nuestros impuestos minas que no rentan, periódicos que no se venden, medicinas sin control, abogados gratis, dependencia gratis, viajes del Inserso, sindicatos que no nos representan, políticos que no votamos. Todo. Y cada vez más funcionarios. Sueldo para todos. Cuando ganó  le decían “Felipe colócanos a todos”. A cambio perdemos libertad. La más elemental: la libertad de elegir. Maestro el que te toque, médico el que te corresponda por tu domicilio. ¿Quién paga? Tu, españolito de a pie. Los capitostes pagan impuestos de risa, dicen que para que no se vayan. Y si no hay bastante, endeudamos al país. ¿Quién pagara la deuda y los intereses? Entre todos los de medio pelo y los de abajo, apretándose el cinturón ¡Un poco más! ¡Ay! Oiga ¿durante cuánto tiempo? Y muchísimos sin  trabajo. La actual crisis en España es el derrumbe. El fracaso del modelo socialista.

Ahora hay que rascarse el bolsillo para ir a la farmacia, al juzgado, nos cobran por todo. Y la gente sale a la calle siguiendo, no tantos como ellos dicen, a los sindicatos. “¿Sabes por quién tocan las campanas? ¡Tocan por ti!” Eso han aprendido los méndez y los toxos. No protestan por los parados, ni por los trabajadores. Lloran por ellos, por que les han tocado el bolsillo. Gritan “¡les están quitando derechos a los trabajadores!” No, les están quitando subvenciones a ellos. En un estado moderno han de desaparecer las subvenciones. Todas.

Los partidos y los sindicatos han vivir de sus afiliados. Las religiones han de vivir de sus fieles, de alquilar sus hospitales y colegios, del jornal de sus miembros cuando curan y enseñan. Y de los fieles. Los museos de sus fundaciones. El Prado también. No es racional que el dinero de cualquier contribuyente vaya a museos que no le interesan, a religiones en las que no creen, o a deportistas de élite que les importan un rábano. El ciudadano prefiere no pagar casi impuestos y gastar o invertir su dinero donde le plazca.  No donde le place al mandamás de turno. Así se construye un país moderno.

Sólo la defensa, la diplomacia, la sanidad, la educación, la justicia y algún servicio más, son  materias que el Estado debe garantizar y debemos costear entre todos. De una manera racional y equilibrada. Siempre está de moda criticar al gobierno, pero si de derechas deja de ser una moda para convertirse en un deber nacional, porque la izquierda cree que el  poder le corresponde por derecho propio, como a las monarquías absolutas. 

Ahora se critican la tasas judiciales. Nadie que se haya hecho un pequeño  corte pelando patadas pide en Urgencias que le cure el Dr. Cavadas. Cualquier enfermera puede desinfectar el corte y ponerle una tirita. Al revés pasa con la justicia. La misma oficina judicial con toda sus funcionarios, más el juez, se ponen en marcha tanto por una reclamación de 100€, como que para un asunto de  millones y millones. Lo mismo para quien denuncia que le han robado unos calcetines de su tienda, que para perseguir a un asesino en serie. Estamos desaprovechando jueces y personal de juzgados y sus limitados medios, para asuntos que podría solucionar un juez de paz. Nuestro sistema judicial es el de hace más de doscientos años, con sucesivos parches que pretenden actualizarlo. La reforma ha de ser total. En el mundo occidental hay sistemas judiciales que funcionan. Tal vez copiar sería lo más práctico, sin mezclar de unos y otros. Al fin y al cabo el Código Civil se lo copiamos en parte a Napoleón. España está hecha unos zorros, hay que hacerla de nuevo. Debemos sacrificar lo que tenemos, los privilegios aunque estén amparados por una ley y, respetando los derechos fundamentales, poner en marcha modelos nuevos y  eficaces en justicia y en casi todo. 

MEDITERRANEO, 8 de Enero de 2013.

miércoles
oct172012

LAS ALEGRES COMADRES

Cualquiera de nosotros para comprar una casa, un coche u otras cosas pedíamos un crédito. Cuando los daban. A devolver con intereses. Se ha hecho siempre. También los reinos pedían prestado para sus guerras y  empresas. Dice la leyenda que Isabel La Católica para financiar el primer viaje de Colón empeñó sus joyas. Nunca un préstamo estuvo tan bien destinado.

Cuando estudié economía el tema de la Bolsa no lo comprendí y sigo sin comprenderlo. Sé como funciona, pero no entiendo que nadie se juegue su dinero allí. Es más seguro apostarlo en un casino, donde la partida no está manipulada por habladurías. Tal vez el otro jugador vaya de farol, pero adivinarlo es la esencia del juego. 

Rajoy se ha encontrado con una condenada herencia. Su antecesor dejó una deuda enorme, por el dinero que había pedido prestado y los intereses. Los acreedores son el “Mercado”, eufemismo que esconde a Bancos e inversores alemanes y de otras partes, protegidos por  la Sra. Merkel, que  más parece descendiente de Shylock, el judío de “El Mercader de Venecia, que de un pastor luterano.

Nuestra prima de riesgo, en definitiva, son los intereses que debemos pagar los españoles cada vez que pedimos un nuevo préstamo, para renovar las deudas heredadas. Cada vez que pagamos esos elevados intereses los inversores dan saltos de alegría. Ganan más. Si la prima sube es por que la cancillera Merkel nos tiene apretado el cuello. Otra vuelta y jadeamos de  asfixia.

Las alegres comadres del “Mercado” –los lobbys- siempre están  coordinados. Estudian el terreno y, bien engrasados porque cobran mucho, deciden que sus patronos ganen más. El FMI opina a través de los “mass media” que nuestras previsiones son pésimas y la agencia de calificación del riesgo Standart & Poor´s, pone nuestros créditos a casi a nivel del bono basura. Se armó. La oposición clama. La Bolsa baja porque especula con las alegres “opiniones”  -no  son estudios económicos- de las comadres. En Bruselas dicen tener preparado un crédito para España, porque no hará falta el rescate. En realidad no tienen suficiente dinero para rescatarnos. La prima baja porque escucha a Bruselas. Así funciona.

A los gallegos si los encuentras en una escalera nunca sabes si suben o bajan. Rajoy está en  eso. Ya lo decía mi sobrinita Carmen “¿Quieres merendar?” “Depende”. La gente piensa que Rajoy es un político que ha llegado a ser Presidente del Gobierno. Lo último es cierto pero lo primero no. No es un político  a la manera usual, es un registrador de la propiedad, profesión que marca una personalidad muy acentuada. Tras sacar la carrera de Derecho, preparó unas oposiciones, lo cual exige vivir varios años sometido a un  régimen de vida muy ordenado, muy sacrificado y con un objetivo a plazo largo. Hay que tener una memoria feroz y una amplia inteligencia. La política es el camino que le ha servido para llegar a lo más alto, donde sin duda piensa dejar una  huella muy profunda en nuestra Historia. Lo ha repetido muchas veces. Sabe qué hay que hacer y lo hará.

Mariano se define cuando llega el momento que él elige. “Merkel, cumple lo pactado”, ha dicho hace poco, a coro con François Hollande. Y en Bilbao ha elevado el tono. “Fuera de España y fuera de Europa están en ninguna parte, condenados a la nada. La Constitución es nuestro enganche con Europa.” Se le ha oído en Cataluña, en toda España y parte del extranjero. Urkullu disimula y habla de recuperación. Mas. que es tan torpe como mal gestor, continúa con lo suyo y así será el trompazo. Morrocotudo.

Al gallego sólo le falta invocar la solidaridad europea y conseguir que los países devuelvan los préstamos que pidieron, pero los intereses, que son mera especulación, los pague la Comunidad Europea. Automáticamente la prima de riesgo bajará a la altura de la alemana. No ha pasado un año. Hablaremos mucho de Mariano.

20 de Noviembre de 2012, "Mediterráneo".

lunes
sep102012

NUESTRO DINERO

El pueblo español se ha dado una organización piramidal para su gobierno: Municipios, Diputaciones, Comunidades y Estado.   Para que funcione ese entramado de Instituciones pagamos impuestos, que deben administrarse prudentemente, sin malgastar, y cada año darnos cumplidas cuentas. Aquella ministra de triste memoria dijo que “el dinero público no es de nadie”. No es cierto, es nuestro dinero, el cual, según opinión muy extendida, se despilfarra.

En 1898 perdimos las últimas colonias (Puerto Rico, Guam, Cuba y Filipinas) definitivamente dejamos de ser una potencia, un imperio. La generación del 98 (empezando por Pío Baroja, Azorín,  Ramiro de  Maeztu y luego muchos más) sufrió una catarsis, pero nada se arregló. Autoliquidada la  Monarquía, las Dictaduras no solucionaron el problema y la República  y el Frente Popular tampoco. Con la democracia se ha avanzado bastante, pero no hemos conseguido ser un país moderno, aun somos la resaca de un imperio vencido. Incorporados a la C.E. recibimos dinero en abundancia para que intentáramos codearnos con nuestros socios, pero  no podemos con la crisis actual. Nos hemos quedado en pelotas y se ven todos nuestros errores y descosidos, por donde se escapa el dinero público, nuestro dinero, a raudales.

No quieren prestarnos dinero si no acreditamos que lo destinamos al bien del país. Todos los parásitos de nuestro desbocado sistema de gobierno han de dejar de chupar del Presupuesto. Las organizaciones sindicales y patronales, los partidos políticos, los asesores que no asesoran, los diputados que sólo sirven para votar como señale el jefe del grupo. Todos deben ser borrados del Presupuesto. Sin duda aumentará la larga nómina de parados, pero al menos cobrarán como los demás compañeros de lista, no pensiones de lujo y prebendas sin tope. Entonces nuestros socios verán que hemos tapado las grietas y zurcido los rotos por donde se escapaba el dinero de nuestro Presupuesto; y confiarán en que se destinará a enriquecer el país, crear puestos de trabajo y mantener el estado de bienestar hasta donde alcance.

La Presidenta de Castilla-La Mancha propone reducir a la mitad los diputados, que sólo recibirán una dieta cada vez que asistan al pleno o a las comisiones. Vivirán de su trabajo, lo que hará que sus opiniones y sus votos puedan ser independientes. No comerán de la política. Mientras no se ponga en orden el sistema, no nos creerán los prestamistas, ni nuestros socios, porque ven que derrochamos y luego  no podremos pagar. Como ahora.

Tenemos la oportunidad de recrear España. Hay que aceptar las cosas como son y luchar por crear un nuevo país. Quitarnos de encima el pesimismo, que como nación, arrastramos desde 1898. Franco clamaba por el Imperio. No volverá ni en sueños. Sólo cabe aspirar a ser un estado moderno y sostenible. Ya no vendrán los galeones de las colonias cargados de oro. Tampoco eso que se esconde bajo el falso progresismo, nos solucionará el problema. Hemos de mirar a Alemania, a Finlandia, a Suecia, a Dinamarca, a Holanda, a todas esas naciones que han sabido crear países modernos y sostenibles. Ese es el camino para salir de esta crisis económica y nacional. El que sueña volver a los privilegios heredados de la última dictadura, sueña con galeones cargados de oro que nunca llegarán a puerto.

Hace falta que Rajoy explique cual es la meta a la que nos dirigimos y deje de hacer el gallego. Que deje claro que no volveremos donde estábamos. Al derroche con dinero ajeno que ahora toca devolver. Que el esfuerzo que nos impone es para hacer de España una nación distinta de la que fue antes de 1898 y después. Un país capaz de codearse con los más adelantados socios de la Comunidad Europea. Depender de nuestros ingresos y gastarlos sacándoles el máximo rendimiento. Sin endeudarnos.

18 de septiembre de 2012, "Mediterráneo".

lunes
jun042012

LA MADASTRA DE CAPERUCITA

En julio de 1713 en la ciudad holandesa de Utrecht se firmó uno de los Tratados que puso fin a la Guerra de Sucesión.  Los Borbones se quedaron el trono de España, pero  renunciaron a ser reyes de España y Francia al mismo tiempo. Entre otras cosas, perdimos Los Países Bajos, el Milanesado, Nápoles, Flandes y Cerdeña.  Los ingleses se quedaron para siempre “la propiedad” -no la soberanía- “de la ciudad y castillos de Gibraltar, juntamente  con su puerto, defensas y fortalezas”. “Sin jurisdicción alguna territorial y sin comunicación alguna abierta con el país circunvecino por parte de tierra” “Por mar con la costa de España no puede estar abierta”. (Artículo X). La gran beneficiaria fue Gran Bretaña, de ahí que el francés Agustín de Ximénez en un poema la llamara  “la pérfida Albión”. Palabra sacada del latín porque albo es lo primero que se ve al cruzar el Canal de la Mancha. Las blancas Rocas de Dover. Napoleón hizo famosa la frase. Más descriptivo fue Pérez Galdós: “esa puerca a quien dan el mote de la pérfida Albión”.

 

Mientras unos sueñan con una Europa Unida, otros se lo montan a su manera. No sea que lleguen de pronto los Estados Unidos de Europa. Para entonces quieren el mando. Mientras se entrenan imponiendo sus maneras y organizando el mapa. Hitler pensó en una Gran Alemania y empezó por anexionarse y ocupar países por las bravas. Recuerdo -años 40- un cartel pegado en las ventanillas de los tranvías de Valencia con el mapa de Europa, sin las Islas Británicas, pero incluyendo España y la URSS. El nazi paranoico pensaba que Francia podía ser la despensa de Alemania. Con sus fértiles campos y su ganadería. Sin industria pesada. Lo de las fábricas se quedaba para ellos. Franceses y demás ciudadanos de los países que se tragaba se destinaban a mover las máquinas. Como esclavos.

En estos momentos, a pesar de problema de  las aguas de Gibraltar, de las que carece, quien nos está haciendo un gran daño, día a día, es Alemania. Está imponiendo sus criterios en Europa. Haciéndose grande y empobreciendo a Grecia, Portugal, Irlanda, Italia y España.  La prima de riesgo es de 2886, 1063, 610, 467 y 539 puntos básicos respectivamente. No es preciso decir  quiénes somos los primos, ni explicar que son esos puntos filipinos. Mejor un ejemplo. El dinero que nos dejan los “mercados” nos cuesta un interés del 6,5%,  mientras que los germanos sólo pagan el 0,03%. Españoles, griegos, portugueses, irlandeses e italianos somos cada día más pobres y los alemanes  más ricos. Así se va dibujando el mapa europeo. Sólo podrá mandar es más fuerte.  El que tiene al ejercito humillado.  Que no puede salir de sus fronteras modernas. Las que redujeron los Aliados tras la victoria de 1945 en la II Guerra mundial. El Tratado de Versalles acabó con la I Guerra, luego vino la depresión. El enorme crac económico de 1929. Ante aquella hecatombe  Hitler cogió un tambor, sus ciudadanos acudieron en perfecta formación y organizó una masacre por toda Europa. A la Merkel le basta una calculadora. Europa no se asentará sólo en el euro. Los préstamos que se hacen a cada país han de pagar los mismos intereses. Por equidad y para no dividir a los europeos en ricos y pobres.

Rajoy en menos de seis meses está ordenando el país. Barriendo la basura. Enseñando las cuentas reales del Estado, Autonomías, Ayuntamientos y Bancos. Antes del verano habrá reorganizado las competencias de cada funcionario. Impidiendo las duplicidades. Reorganizará la Administración. A partir de ahí vendrán las medidas para reactivar la economía. Y crear empleo. Algo que no puede producirse sin hacer, primero, todo lo que está haciendo.

La Merkel protege a los “mercados”, sobre todo a los Bancos alemanes, que la miman como a una madre. Para nosotros es la madastra de Blancanieves. La de Cenicienta. El Lobo de Caperucita. El de los Tres Cerditos. A los países pobres nos llaman “pigs”.  En inglés “cerdos”. ¿Cuándo llegará el momento en que el Príncipe con su beso nos rescate de este sueno? De esta pesadila.