NUEVAS FORMAS DE USURA

La historia demuestra que desde los tiempos más antiguos, ya consta en los libros indios Rig Vedá, del segundo milenio a.C., que la usura siempre ha estado mal vista. El usurero repugna. Desde la oscura cueva donde prepara sus tretas, lanza las redes sobre sus víctimas y espera, al acecho, para estirar la cuerda, cerrar la red y apoderarse de todo lo que tiene. El usurero, además del interés excesivo, quiere quedarse con todo los bienes del atrapado en su red. La historia y la literatura están llenas de casos de usura. Alguno con fortuna, burló al usurero, como Besano, en el Mercader de Venecia de Shakespeare, que logra escapar del prestamisma Shylok. Había que pagarle con una libra de carne próxima al corazón y la solución la encontró su amada Porcia, disfrazada de abogado, en el juicio ante el Dogo de Venecia. Reconoció el derecho que exigía el usurero a cortar una libra de carne junto al corazón de Besano, porque no se le había devuelto el dinero del préstamo, pero sin que derramara una sola gota de sangre. 

Actualmente, hay una trampa inmoral amparada por el artículo 105 de la Ley Hipotecaria, el préstamo que concede la entidad financiera para que compres una vivienda, incluye la responsabilidad real de la vivienda y la personal del que recibe el dinero. Esa responsabilidad es ilimitada, se responde con todos los bienes, presentes y futuros. Con la crisis son muchos los que no pueden pagar la hipoteca de su casa. Cuando llega el momento, se la subastan por menos dinero de lo que costó y aún así el Banco se la queda por mucho menos. No es lo peor perder la vivienda. Como no se ha pagado la totalidad de la deuda y los enormes intereses de demora, que se van multiplicando y multiplicando sin parar, y los gastos del juicio, además de perder la vivienda y tener que malvivir donde pueda, embargan tu pobre sueldo, o tu pensión durante años y años, hasta pagar la totalidad de la deuda y los intereses. Prácticamente nunca dejan de cobrarte, porque lo que detraen del sueldo o de la pensión, cada mes, casi siempre es menos de lo que suben los intereses, que se acumulan y se acumulan. 

Este derecho consagrado en la Ley Hipotecaria desde el año 1861, es una forma de usura encubierta, porque el Banco, que se ha quedado por cuatro perras la vivienda, luego la revende por mucho más de lo que ha pagado en el Juzgado y además se queda todo lo que ha cobrado antes del juicio y después. 

El Gobierno, que presume de extender los derechos sociales a los ciudadanos, lo único que extiende son cheques multimillonarios a favor de los Bancos y Cajas de Ahorro, esas mismas entidades que practican el modo de usura descrito antes. Sin embargo, no hace nada por el ciudadano que pierde su vivienda y encima sigue pagando, cuando le sería muy fácil suprimir el artículo 105 de la Ley Hipotecaria. Así, si no puedes pagar la vivienda, la entregas al Banco, pero ya no se debe nada más. Otra vez está preparado el Gobierno para darle más miles de millones de euros a Bancos y Cajas de Ahorro. Rodríguez Zapatero cree que los derechos que interesan a los ciudadanos son la píldora del día después o que una jovencita pueda abortar, sin decírselo a sus papás, pero en lo tocante a los dineros, que regala a mansalva a titiriteros, nacionalistas catalanes o a musulmanes para aliar civilizaciones o para cualquier otra memez, nunca hace nada para que el dinero que dilapida llegue al bolsillo de los ciudadanos de a pie y en paro.

16 de Junio de 2009, Diario "Mediterráneo".