« DE CÓMO ES DIOS | Main | DOS HOMBRES DE ACTUALIDAD »
viernes
may162008

COMO MARÍA SAN GIL, HARTOS

MARIA%20SAN%20GIL.jpg

Hartos de los nacionalistas, de ver como chupan el dinero de todos los españoles en su exclusivo beneficio, del desprecio y altanería con que nos tratan, de la miseria de sus postulados. Hartos de la cobardía de buena parte de los demás, los socialistas tratan de acercarse a ellos y de ceder a sus pretensiones para conservar el poder y, ahora, los nuevos chicos de Rajoy quieren imitarles, para ver si son ellos los que gobiernan algún día. A muchos, hartos de todo ello, les asalta el deseo de dar a vascos y catalanes la independencia, pero, poniendo infranqueables fronteras y una cláusula para que nunca puedan volver a formar parte de España. ¡Y que nos dejen en paz! Pero no es posible, por vergüenza torera. Mientras aquí se disfruta del calor del hogar y no nos amenaza el frío de la muerte, en las provincias vascas hay personas que quieren seguir viviendo en su tierra, lo que constituye un sagrado derecho. Para defender las mismas ideas que nosotros defendemos, arriesgan su vida y las de sus familias, viven rodeados de escoltas y abucheados por la masa de independentistas violentos, que no son muchos pero lo parecen, porque todos, los que son, acuden a manifestarse a cualquier hora y en cualquier lugar. En tanto haya una María San Gil que aguante en su tierra y haga frente a los asesinos, como la Concejala del PP de Mondragón, Iziar Lamarain, que se niega a salir por la puerta de atrás para proteger su vida y con la cabeza alta hace frente a las bestias, los demás españoles no tenemos derecho a abandonarlos. Por eso importantes personajes desde el PP han dado la cara por María San Gil frente al aparato de Génova. Ella se ha negado a firmar y ha abandonado la Ponencia Política del próximo Congreso y dice que no se fía de Rajoy. Como muchos, no está dispuesta a ceder nunca de sus principios, de la Constitución y de sus derechos. Hay mucho cobarde en este país que si está dispuesto, con tal de tocar poder. Un 8% de votantes españoles son independentistas y entre ellos unos cuantos son mafiosos asesinos, que no dejan de matar como la semana pasada. Pero no es suficiente razón para encogerse y ofrecer el trasero en postura vergonzante. María San Gil es un recuerdo perenne de los principios, que están por encima de comodidades y conveniencias, que debemos defender. La parte del PP que trata de parecerse al PSOE para lograr el poder no tiene futuro, para eso ya tenemos a los socialistas. Los que han votado al PP parten de otros principios, de otras convicciones, de otra concepción de la vida y de esta vieja nación que se llama España.
Se trata de salvar nuestra civilización occidental, que allí defiende con especial dedicación la Guardia Civil, a costa de dar “todo por la patria”, a pesar de la cosecha de guardias asesinados cobardemente. Como dice Oswalg Spengler “a la civilización occidental la salvan siempre, en última instancia, un pelotón de soldados”, como en la Termópilas o en Salamina. Así la defendió Carlos Martel en Poitiers frente a Almanzor, los reinos cristianos españoles en la Reconquista y Carlos V en Viena ante los empeños de Solimán I. Ahora la defienden los israelitas en medio del inmenso mundo musulmán, dominado por talibanes, chiíes y yihadistas. Igual que los soldados, especialmente norteamericanos, la defienden en Agfanistán y en Irak. Lo hacen en nuestro beneficio y en el suyo propio, pues de no luchar allí, deberían de hacerlo, casa por casa, en las ciudades de América del Norte, una vez Europa quedara arrasada.
27 de Mayo de 2008, Diario "Mediterráneo".

PrintView Printer Friendly Version

Reader Comments

There are no comments for this journal entry. To create a new comment, use the form below.

PostPost a New Comment

Enter your information below to add a new comment.

My response is on my own website »
Author Email (optional):
Author URL (optional):
Post:
 
All HTML will be escaped. Hyperlinks will be created for URLs automatically.