EL MERDER LIBIO

No entiendo nada. Estoy acostumbrado a que los políticos nos tomen el pelo, que digan una cosa y hagan la contraria, que crean que los ciudadanos que piensan, en realidad muy pocos, son tontos y se lo creen todo. Pero lo de Libia es el colmo, no consigo entender nada o la conclusión es que los políticos están borrachos o son unos cerdos. En la ONU no se puede proponer derrocar a un tirano que masacra a su pueblo ignorando los derechos humanos, porque la mayoría está en contra. Se abriría la puerta para invadir dictaduras como Cuba, Corea del Norte o la propia China si no fuera tan grande. El gorila bolivariano que ve afeitar las barbas de su amigo Muamar, ha puesto las suyas a remojar y amenaza que con el no jueguen con Venezuela… ¿O qué? ¿Sacará a combatir a su comando de etarras? 

No se puede tratar de derrocar a Gadafi, la ONU no lo permite. Por eso la Santa Alianza que encabeza Francia, lo que revienta a Italia, lo tiene muy crudo. EEUU no quiere dirigir la guerra, pero sin sus barcos y sus aviones nada se podría hacer. Así que se limitan a bombardear para que Gadafi no bombardee a los libios. Los aliados deben disponer del arma perfecta. Tiran la bomba y ella elige el muerto, sólo extranjeros y algún mercenario subsahariano. Porque no van a bombardear libios que es lo que reprochan al tirano de la jaima. ¿O si matan libios? Si en una de esas eliminan a Gadafi, qué van a hacer ¿Pedir perdón a la familia y entregar el poder a su hijo mayor, que dicen que es peor que su papá? 

En medio de ese descabellado merder, qué pinta nuestro mamarracho primero, declarando la guerra a Libia, olvidando su panfletaria Alianza de Civilizaciones y la que montó con el “no a la guerra”. Al pobre Willy Toledo lo tiene “desnortao”. El Club de la Ceja está en profunda meditación, pues malviven de la subvención para hacer películas sobre la república o el maquis, que ni se estrenan y si pierden esa bicoca qué será de ellos. Los Bardem no se inmutan, navegan en lo de los Oscar, que es cuestión de marketing y entrepierna, puro capitalismo. Nada de subvenciones, son mejores los dividendos, comisiones, bonos y royalties. 

Para qué envía tres cazas y algo más, que sólo representan el 1% de las fuerzas de la Extraña Alianza. Trata de no estar quieto, de eludir responsabilidades, así los demás problemas no le afectan, como él dice “ahora, no tocan”, no hay que hablar ni contestar preguntas sobre ellos. Ni ante su partido que exige su marcha antes de las municipales y autonómicas. No le quieren ver en ninguna plaza, porque gafa al que se presente por aquel territorio. Y en todo el país menos, están los ciudadanos deseando que desaparezca de escena, a ver si son capaces de salir de este profundo abismo al que nos ha abocado. Parece que la fórmula es sencilla, hacer lo contrario, todo lo contrario, de lo que hace el Capitán Araña. Tal vez copiar de la Merkel, o de otros que ya han salido de la crisis. Aquí, como no existía, no se ha hecho nada para superarla. Una mayoría está en paro, los demás arruinados. Ha empobrecido al país, uno de los más ricos del mundo cuando, tras el estallido de las bombas del 11M, se le entregó gracias a la maniobra de Rubalcaba y su equipo. Aquel Aznar si que nos metió en una guerra. Envió un barco-hospital y personal para reconstruir Irak. Ahora disparamos pero no estamos en guerra, llevamos a los libios en avión para darles un paseíto por las nubes hasta su paraíso poblado de huríes. Todos los miembros del gobierno se pasan el día explicando que esto no es lo que parece. ¿Quién te enseñó a mentir durante casi ocho años? ¿Tu sucesor? El de: “España no merece un gobierno que le mienta”. ¡Qué cara tenéis los dos! 

5 Aril 2011, "Mediterráneo".