ESCONDE EL LADRILLO, NIÑO
Llamó a su hijo, horrorizado, para que le ayudara. En el fondo del garage acababa de descubrir unos ladrillos. Sobras del pasado verano cuando dos rumanos emprededores le construyeron un paellero y una ducha al fonso de su parcela. Niño, escondamos estos tochos o nos enchiquereran como a los malayos de Marbella y a los de Ciempozuelos. Papá que son doce mal contados, ni que cultivaramos mariguana o adormidera. Tener ladrillos no es un delito. Eso te crees tu, ignorante. El abuelo escondió a un cura duante la guerra y contaba que no tuvo miedo, de poco lo cogen y lo fusilan.
Papá, despierta que no llegamos al futbol. Le sentó fatal el pesado guiso manchego con alubias y perdiz, bien regado de Valdepeñas. Riquísimo, pero el sopor y la siesta le proporcionaron una pesadilla y un sudor que le empapaba. Empezaba a padecer el síndrome del ladrillo. Unos cuando ven o sospechan que se mueve un ladrillo salen a la calle y acusan a quien sea de corrupción ladrillera, disfrazados de progres y ecologistas o de oposición. Todo vale, se acercan las elecciones. El plan es sencillo, la construcción es la que tira de la economía, pues a por ella, o nos lo cargamos todo o no haremos la revolución. Eso del pelotazo que deriva de la urbanización del suelo es plus valía y al oir el palabro empiezan a salir sarpullidos marxistas.
El Conseller valenciano de la cosa está por el antipelotazo, que a pesar de la risa provocada en medios jurídicos quiere llevar al Senado. El Gobierno está por una nueva ley del suelo que morirá como la anterior, por invadir competencias de las comunidades. No hay peor político de derechas que el que tiene mala conciencia por no ser de izquierdas o miedo a que se lo echen en cara.
Ha fallecido Milton Friedman que hizo tanto por la libertad como el ejército amaricano liberando a Europa y a Japón. Máximo representante de la Escuela de Chicago, cuestionó la teoría económica de Lord Maynard Keynes, que saneó la crisis de 1929 predicando el aumento del gasto público como receta fundamental, llevando en los años 50 al Estado del Bienestar que impulsaron los gobiernos socialdemócratas. Friedman que tebajó en el New Deal, corrigió sus defectos y propició la libertad de mercado solo corregido por monetarismo, como se viene aplicando en USA y en la CEE, a través de la Reserva del Tesoro y del Banco Central Europeo, respectivamente, instituciones independientes de los gobiernos. Asesoró a Pinochet, a la Tacher y a Reagan, aceleró la vuelta al capitalismo de Polonia, Hungría y Chequia. Este pequeño -de estatura- judío de Nueva York, n. 1912, en 1951 recibió la Medalla John Bates Clark, en 1976 el Premio Nóbel de Economía y en 1988 la Medalla de la libertad de Estados Unidos. Entre sus obras recomiendo Libertad de elegir.
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