Hassan Nasralá, lider de Hizbolá

     En las películas del Oeste  y también en las de polis, cuando disparan los buenos atinan, pero los malos tienen una puntería fatal. Lo mismo pasa con Hizbolá, ayer cayeon sobre Israel 230 katiuskas, pero deben tener mala puntería los chiítas y caer todos en el mar o en un desierto. La prensa y televisiones de todo el mundo no proporcionaron una sola foto de losmuertos -incluso nuños- que produjeron esos 230 proyectiles mortíferos. Así que ya saben cuando dispara el Ejertico Israelí si le da a un niño o a un observador dela ONU es porque apuntó y deliberadamente le mató. Los cohetes de Hizbolá se elevan al cielo, Alá los recibe como una ofrenda y se abren en carcasa de colores, sin que llegue al suielo israelí ni una mota de éllos. Son mentirosos, terroristas y musulmanes que actuan con desprecio frente a los que no creen el Alá. Lo triste es que una corte de progres les protegen porque están contra la democracia, contra USA y contra la libertad.

     Nasralá, enviado de Alá y sus profetas, es seguidor de ayatolá chií Jomeini, mentor de la revolución iraní, su programa político como el de todo musulmán es aniquilar a Israel, a quien no reconocen, y extender el islam por todo el mundo, segun el mandato del Corán, por medio de la yijad o guerra santa. Hizbolá es un ejercito de asesinos que forma parte de las fuerzas iraníes que le abastecen de toda clase de armamento, incluso aviones no tripulados.

     En 1982 Israel invadió el sur del Líbano para expulsar de allí a los terroristas de la OLP de Yaser Arafat. En el 2000 se retiró, siguiendo la Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que obligaba al desarme de Hizbolá, pero ésta no acató la orden, presumió de ser victoria suya la retirada israelí y ocupó los territorios abandonadospor el Tasahal. En 2004 la Resolución 1559 del Consejo de Seguridad ordenaba el desmantelamiento de las milicias que operaban en el Líbano, pero de nuevo Hizbolá no se desarmó y continuó instigando a Israel desde la frontera y filtrando terroristas, encantados de explotar para ir al paraíso llevándose por delante a unos cuantos no creyentes isrealíes, cuyas víctimas   se cuentan por miles.

     Mientras Irán perfecciona su bomba atómica, para distraer la presión internacional, ha ordenado a su ejercito en el Líbano, instigar gravemente a Israel, que en legítima defensa de su supervivencia, ha atacado a Hizbolá.La propaganda de los pogres ha hecho el resto, para que las cosas parezcan distintas.