Dime con quien vas...

     Cuando Pepelui agarró una tranca y le dio al jarrón, con toda la historia dentro, el hijo mayor de Agustina lo echó a la calle. Mandó a sus niños con los abuelos y él, mayormente, andaba haciéndose fotos con su compadre Curro y haciendo amigotes para no se qué alianza.

     Se les ha muerto el terrorista Arafat, el más indeseable de todos los entrevistados por Oriana Fallaci. “A esa le caen mal todos los musulmanes y vive en Nueva York, no es de confianza”. T  ambién son muy amigos de Assad, amparador de terroristas, compadre de Sadam, fundadores del Baaz, auténtica copia del sistema nazi basado en el exterminio de judíos, el poder por el terror y la negació  n de todos los derechos humanos. “Lo de Sadam fue una lástima, porque hay que ver lo bien que se lo montaba con nuestro amiguete Chirac y los buenos negocios que hacían, hasta que vino el Bush y lo jodió todo”.

      “¿Y Mohamed el moro?” “Amigo de verdad, pone a parir a Aznar, le preguntan sobre el 11-M y ni pía, a los valencianos les ha machacao la venta de azulejos y hace bien, pa que votan al PP, a ver qué se han creído; lo tienes contentísimo, el Sahara pa él. Curro, tienes mucha mano y te lo apañas muy bien; como acabamos de regalar Gibraltar, lo demás poco a poco”.

     A la otra parte del charco tienen a Kirchner, peronista de pro. Llevan más de medio siglo hundiendo uno de los países más ricos del mundo y lo hacen tan bien que casi han conseguido su ruina total. ¡Y Chávez! el gorila golpista, ese es una maravilla de tío, agarra el micrófono, canta por televisión, predica a los venezolanos, su tropa bolivariana, y es amigo de Fidel.

     A Pepelui y a Curro, cuando hablan de Fidel, se les hace la boca agua. “Lo que quieras Fidel”. Han conseguido que los países europeos le suavicen al trato y a lo mejor les suelta a un par de presos políticos. ¡Bueno! políticos no. Rubén, el compadre de Fidel, se ha abrazado al Rey y explica “allí no hay presos políticos, todos son comunes, traidores que cobraban de USA”. De vez en cuando Fidel se carga a alguno. Agarró tres balseros y se los pulió. Los que no han muerto en el estrecho de la Florida, escapando en malas balsas de fabricación casera, y han sobrevivido sorteando patrulleras, tiburones y tormentas, logrando poner el pie en tierra norteamericana ¡cientos de miles! son la Cuba en el exilio. No pueden volver, únicamente les permiten enviar dinero a sus parientes, porque los dólares, da lo mismo que sean USA, son las golosinas de Fidel. A los cubanos de Florida Rubén los llama “mercenarios”. Aquí cómicos y escribidores están como locos Saramago, Aute, Sabina, todo el rojerío, están encantados con Fidel. ¡Cómo no, si son comunistas, como Llamazares! Muy sacrificados, no viven en el paraíso castrista para poder educarnos.

     Están convenciendo al Rey para que vuelva. Le deben hablar del trono que tienen aquí los Reyes españoles sin usar. A Juan Carlos se lo enseñaron, pero, muy educado, no apoyó sus reales posaderas. Están en llevarlo otra vez. Han preguntado a Pepelui. “¿Se lleva la familia? ¿Se queda en Cuba? porque allí lo quieren, no como aquí, que le hacéis la puñeta y lo ponéis en ridículo para liquidar la monarquía”.

     “Esto son amigos Pepelui y no los que tenía Aznar, todos  asesinos”. “Tienes razón Curro y si se acaba el chollo, que no se nos acabará, pa eso estoy haciéndome un álbum de fotografías con cara sonriente y muy en el asunto, siempre tendremos a Fidel”. Pepelui puso su brazo, el izquierdo por supuesto, sobre los hombros de Curro y se alejaban, como Rick y Louis al final de “Casablanca”. Cantaban evocando al Che: “Seguiremos adelante/ como junto a ti seguiremos/ y con Fidel te decimos/ ¡hasta siempre comandante!”.

     Agustina enseñó a sus hijos: “cuidado qué amigos os echáis. Acordaos del refrán: dime con quien vas y te diré quien eres”. Pepelui nunca lo aprendió.

22 de marzo de 2.005, Diario "El Mediterraneo".