JÁUREGUI Y PAGÍN

    Dan por perdidas las elecciones municipales y las autonómicas, pero no piensan perder las generales, sea candidato Zapatero o Rubalcaba. Don Alfredo, empieza a mostrar sus cartas. Doña Leire se encarga de lanzar la nefasta Ley de Igualdad. Desde luego a mis 80 años no tengo la apariencia externa de la lozana ministra. Estoy calvo y la muleta me hace  caminar, cada vez, más agachado. Pero no me cambio por ella. En cuanto a su formación intelectual, mucho menos Sra. Pajín, usted y yo nunca podremos ser iguales, pero si somos iguales ante la ley y debemos tener igualdad de oportunidades para desarrollar nuestra vida y nuestra personalidad. A eso se refiere el Derecho Humano de Igualdad. La Ley Pagín pretende hacernos callar. Si no pensamos como ella, nos asará a multas, por no ser iguales.

     De la otra gran idea de Don Alfredo el flamante vicepresidente rescatado de la vieja guardia felipista. Ramón jaúregui ha sido encargado de confeccionar una Ley Mordaza para dominar a los medios de comunicación no afines.

     Pretenden, con la excusa de acabar con la telebasura y que Belén Esteban no se enseñoree de los platós televisivos,  exterminar a los que atenten contra el pensamiento único del Gran Hermano Mandamás. En democracia son los jueces quienes deben determinar si alguien se sobrepasa en el ejercicio de la libertad de expresión y son ellos los que deben marcar los límites e imponer las penas a quienes los traspasen. Y es el   público quien debe decidir si le gusta la telebasura o no, si se embelesa con Belén Esteban o con otro personaje. Como en el fútbol los gustos los deben controlar los teleespectadores. Si retransmiten  muchos partidos es porque la gente los ve, endilgan anuncios y resulta rentable. Con los personajes del corazón ocurre lo mismo. No es nadie el Gobierno para decidir si vemos mucho fútbol o muchos programas del corazón. Ahí están los canales, actualmente hay muchísimos y cada uno ve el que quiere. Sí es un desgobierno que en horas en que los niños ven la tele se den ciertos programas, pero ante esto el Gobierno, que dispone de varias leyes que amparan al menor, no hace nada.

Ya controlaban todas las cadenas, desde Prisa a Mediapro, pero la televisión digital ha venido a abrir el campo; son muchas más las opciones. Cualquier espectador puede ver las tertulias de  “El Gato al Agua”  o “El Faro” o “La vuelta al mundo” de Veo 7 o la del “Canal 10” y eso ha puesto al Gobierno de los nervios. Los tertulianos de estos programas, usando de las libertad de expresión, dan su opinión y esto es más de lo que puede digerir D. Alfredo. De cara a las elecciones generales ha encargado a D. Ramón la Ley Mordaza. Así, sin pasar por los jueces, porque muchos no son “de los nuestros”, podrá un político de plena confianza multar esos programas rebeldes al pensamiento único, que no alaban al Gobierno. Podrá asarlos a base de multas millonarias e incluso cerrar sus emisoras. D. Alfredo sueña con eso de cara a las elecciones, como los nazis, como los marxistas-leninistas. Y está en ello a toda máquina. Cuidado con el químico de ciudadanos que quiere quitarnos la libertad.

25 de Enero de 2011, "Mediterráneo".