Los falsos profetas apocalípticos

     Llevamos años oyendo profecías seudociéntificas, en realidad teorías basadas en la especulación sobre los males inmediados de nuestro planeta Tierra. Uno de los más insistentes ha sido el agujero en la capa de ozono sobre la Antártida. Vendría el deshielo del casquete polar, subiría el nivel del mar y se anegaría la mayor parte de las tierras, en medio de catástrofes sin cuento. Dicen que ahora hay más cloro en la atmósfera, debido a las medidas tomadas por los gobiernos y que por eso se está cerrando aquél agujero.

     Es cierto que se está cerrando, pero no hay prueba alguna de que las medidas hayan sido eficaces, al fin y al cabo, todo son protestas porque no todos cumplen, ni asumen el Convenio de Kioto. Ya pueden lanzar teorías suedocientíficas, por el momento, el único que conoce el intimo funcionamiento del universo es Dios que lo creó, creación que los ciéntificos ateos explican con teorías sin base ciéntifica alguna.