Sois tibios y cobardes, luchad o pereceréis

     Ayer este energúmeno celebraba la divina victoria sobre Israel, alardeó de haber disparado 4.000 katiuscas y tener en reserva otras 20.000 que se negará a entregar a las fuerzas de interposición de la ONU, en contra de las resoluciones de ésta y para lo que ha hecho ir a mas de 15.000 soldados de distintos paises. Hassan Nasrala se ha convertido en el líder chiíta más conocido mundialmente. La multitud que le aclamó teníael mismo fervor que las que rugieron en varias ciudades musulmanas del mundo, en lo que llamado el día de la ira.

     El motivo han sido las acertadas palabras de Benedicto XVI en Ratisbona. Después de una semana de comentarios en prensa, radio, internet, el mejor es el publicado ayer en el ABC por Carlos Herrera, suave, pero muy firme. Occidente mira para otro lado y no quiere percatarse de que el Papa de Roma ha señalado crudamente sus contradicciones, su cobardía y su permanente inclinación a todos los relativismos posibles. Sabía muy bien lo que se decía. Sabía lo que iba a pasar. Y, afortunadamente, no ha hecho más que dar explicaciones y no ofrecer disculpas. Recuerda cómo el converso islamista Garaudy afirma que Occidente es un accidente. Su cultura una anomalía. Acaba su artículo con una clara y exacta advertencia: Ahí afuera, ahora mismo, nos están desafiando. Ha tenido que ser el Papa quien nos avise y quien excite el debate. Que no sea tarde.