Entries by Wenley Palacios (256)

jueves
may312012

LOS ANCIANOS DE LA TRIBU

 En algunas tribus la autoridad recaía en el Consejo de Ancianos,

hombres que pasaban de los treinta  años. El promedio de vida

no era mayor. Hace menos de cien años, un anciano tenía

sesenta,  achaques y  un pie en el otro barrio. Hemos

evolucionado. La jubilación no equivale a decrepitud,

ni enfermedad incurable. Marca  la época de nuestra vida

dedicada al descanso. El  derecho a cobrar la renta por los muchos

años trabajados. Aunque sea escasa. No es el adiós a la vida.

Quedan unos años, tal vez  veinticinco, de  vida tranquila. O no,

a elegir. Hay quien prefiere realizar un trabajo, aunque sea a

nombre de un hijo, o cuidar su tierra, que tenía, de no haber sido

agricultor, a medio producir. Otros prefieren descansar. Jugar

la partida con los amigos o aprender a bailar. Nunca como ahora,

en las verbenas, se ve tantos jubilados marcando correctamente

pasos de baile. Ellos y ellas. A buen seguro nunca han

sabido bailar el tango o el mambo. Todo lo más el pasodoble y

sin hacer las florituras con las que se adornan ahora.

 

Tenemos al Gobierno acojonado. Cada vez hay más votantes

jubilados. Todos los año sube la partida de los Presupuestos

del Estado para pagar las Pensiones y la Seguridad Social

que consumimos. Tenemos más tiempo, sin prisas, para ir

al médico. Y tomamos un buen número de pastillas  diariamente.

“-¿Usted doce?”

 –“No tantas, no llego a diez. Sólo nueve. Y no me hacen daño.

Cada una va su sitio y  paso el día de maravilla. Como un chaval.

Más o menos”.

El otro jubilado también presume: -“Ya no puedo saltar tres tramos

de escalones. Ni comer de todo. Por lo demás, después de la

operación de cadera, estoy de primera”. 

Se acerca un amigo, que ha oído la conversación, y aporta su

experiencia: “-Cuando me dio el telele me hicieron un “bypass”

y estoy fenómeno”.

 

El promedio de vida de  un español está en los 82 años,

Las mujeres  seis más. Los que en enero cumplieron 81 no

piensan que se morirán en unos meses. Lo tiene programado

para más tiempo. Ser centenario ya  no es noticia.

Abundan las esquelas de los que fallecen con más de noventa.

 

La jubilación se suele pasar con buena calidad de vida.

Nadie quiere morirse. Saben que pasarán por ese trance,

pero sin empujar, en su momento. Los creyentes, que son los más,

saben que el Dios que nos contaron de pequeños no es el que

existe. En realidad actúa como un Padre. Se encarnó en Jesús

y vino al mundo no para condenarnos sino para salvarnos.

Al crear el Universo decidió amarnos y no puede dejar de hacerlo.

Sólo pide que le queramos. Un poco. De esa manera tan

imperfecta con que los humanos hacemos cualquier cosa.

-“¿Cómo se mide nuestro amor a Dios?”

-“Fácil. Por nuestro comportamiento con los demás. Poca cosa,

siendo honesto con todos”.

 

Vilafamés, Primavera de 2012..

 

 

 

 

 

 

miércoles
abr252012

LOS USUREROS A LA COLA

En Noviembre de 2008 la moneda islandesa se hundió.  La economía quebró. El Presidente Haarde se vio obligado a dimitir, ante el pánico financiero que sacudió la isla. Dos años después la economía está creciendo un 30% más que la Comunidad Europea. No se ayudó a los bancos, dejaron que los tres más grandes quebraran. Estaba claro que eran los inversores extranjeros quienes los inundarón de dinero y provocaron el caos al exigir el retorno de los préstamos a corto plazo. Los inversores , eso que llaman los “mercados” quieren ganar mucho dinero en poco tiempo. Según los escolásticos del siglo de oro español los bancos practican la usura. Islandia no les pagó. Los puso en lista de espera, a negociar sin prisas la devolución del dinero en plazos largos e interés soportable A veces con importantes quitas. Aunque pusieron el grito en el cielo, no les escucharon. Sin embargo los créditos nacionales los pusieron aparte y los protegieron. El poder aplastante de las hipotecas, más allá del valor del inmueble que garantiza el préstamo, fue severamente limitado. No sólo han redactado una nueva Constitución consagrando el principio de la transparencia a vista de los ciudadanos, además han llevado a la cárcel a los responsables de desastre económico. Hace un año me publicó MEDITERRÁNEO, en esta misma sección, un artículo sobre este tema, que titulé “La Revolución de los Vikingos”.

En España aunque mucha gente está contra los abusos de los grandes bancos, de las compañías de gas y teléfono, cuyos recibos nadie entiende y ocultan verdaderos atracos, nadie ha salido a protestar, salvo manifestaciones muy extremistas y limitadas. El pueblo español aguanta paciente mientras nos ahogan para pagar a los usureros extranjeros en los plazos que quieren e intereses a su gusto. Poner a los usureros en la cola de los acreedores, ocuparse primero de los ciudadanos eso no lo puede hacer un gobierno que acata los “diktats” de los usureros, porque la Merkel les otorga apariencia de ley, olvidando que ninguna ley  es ley si no es justa. Revelarse contra los usureros sólo podría hacerlo el pueblo español al que, tras la última pasada por la izquierda, tiene anestesiado el espíritu con que se levantó hace dos siglos contra Napoleón. El general corso no nos amedrentó, pero los inconcretos “mercados”, los usureros, nos tienen comida la moral. Los sindicalistas sólo están pendientes de llenar su andorga, la mayoría de los políticos, hocican en el pesebre presupuestario. Y los parlamentarios de Estrasburgo, cementerio de elefantes, es donde llevan a morir, mientras les engordan, a los políticos  de deshecho.

Son los ciudadanos quienes comentan cuanto expongo aquí, basta con  poner oído atento en la calle. El murmullo de voces continuo dice del malestar colectivo. Pero nadie levanta la voz, todo queda en lamentos. Los descendientes de los vikingos protestaron en la calle, las caceroladas se seguían unas a otras, el Presidente de la Nación que no estaba cazando elefantes, les escuchó, comprendió que las gentes de su isla no estuvieran dispuestos a pagar los desmanes que bancos y gobierno habían hecho sin consultarles. Plantaron cara a los “mercados”, que por definición tienen más miedo que los deudores. Negociaron, consultaron varias veces a la Nación y cobrarán en los largos plazos que pactaron a un interés módico. Ganaron la partida y hoy Islandia crece más, iba a decir “que España”, pero nuestra economía no crece, se contrae, dicho en cristiano “decrece”.  Ellos crecen mucho más que los países de la Comunidad Europea. Lo que nos pasa es porque lo consentimos, los unos y los otros. Todos.

martes
abr102012

LA MAS ALTA OCASIÓN QUE VIERON LOS SIGLOS

Muerto Franco, la Constitución de 1978 trajo la libertad, pero no extirpó el franquismo que quedó en algunos de sus artículos y en la convivencia del día a día. Por ejemplo, los sindicatos mayoritarios cebados desde el Presupuesto con dinero de todos los españoles, ocultan sus cuentas y el número de liberados, secretos mejor guardados que la fórmula de la Coca-Cola. No se ocupan de los obreros sino de ellos mismos, de su “status” que les ha regalado un nivel de vida como si fueran ejecutivos neoyorquinos. Mientras se olvidan de más de cinco millones de parados, pero cobraron comisión de los eres que los dejaron sin empleo. Por cosas así se han desacreditado totalmente. Los sindicados hacen falta, pero no esos dos chupadineros que apestan a franquismo.

La corrupción es otra lacra. No es nueva, durante la “añorada” segunda república saltó el escándalo de la ruleta eléctrica, llamada “straperlo”, cuyo introductor Strauss entregaba el 25% de los beneficios al Partido Radical de Lerroux y diversas comisiones el sobrino de éste y para otros políticos, a fin de asegurarse la autorización para instalarlo en el Gran Casino de San Sebastián y en el Hotel Formentor de Mallorca. La policía descubrió que estaba trucada y se prohibió el artilugio. Entonces Lerroux y Strauss riñeron por dinero y éste se vengó denunciando la mordida al Presidente de la República. Poco después, en la posguerra civil, a pesar del racionamiento, se creo un mercado paralelo  de alimentos y piezas de maquinarias, que se conoció como “estraperlo”. La versión moderna es el dinero negro.

La sociedad que heredamos del franquismo venía de viejos tiempos. Celebramos ahora los doscientos años de “La Pepa”, la Constitución de 1812, que los españoles de ambos hemisferios se dieron en Cádiz, ciudad asediada por las tropas de Napoleón al mando del Mariscal Victor. Muchos de aquellos españoles que cantaban “Con las bombas que tiran/ los fanfarrones/ se hacen las gaditanas/ tirabuzones”, luego cantaban “viva las caenas” cuando regresó el Rey Felón, Fernando VII, antes llamado “el Deseado”, que derogó la Constitución, volviendo los hombres libres, que proclamaba “La Pepa”, a ser vasallos.

Sin echar hoy todas las culpas al último gobierno, que muchas tiene, la nación española es un desierto en muchos aspectos como educación, clasificados peor que algunos países africanos. Sólo despunta algún español a título individual, aquí un médico, allá un industrial, y los deportistas de élite. Cuando moría el Imperio también apareció ¡qué paradoja! el siglo de oro de la letras españolas.

Es el momento de construir  sobre este solar económico y ético, una nación moderna, sin ataduras con el pasado de un signo ni de otro, sólo mirando al futuro e imitando a quienes, en otros países, lo  han conseguido, aunque haya que cambiarlo todo, incluso la hora de levantarnos y las  de comer.

Hay que olvidar la ilusoria “calidad de vida”, predicada por los falsos progres, imitando a los señores feudales y a los señoritos, que, cada uno en su época, pasaban por la vida sin el mínimo sudor.  Hay que implantar la cultura del esfuerzo y del mérito. Está bien que el Estado tenga como meta la felicidad de sus ciudadanos, pero éstos sólo alcanzarán algún retazo de dicha por si mismos y contando con la solidaridad de todos. Los cantos de sirena de los que prometían maravillas sin esfuerzo han  quedado en  palabrería de vendedores de feria.

Parece que el  nuevo Gobierno está dispuesto a la tarea. Cada viernes, del Consejo de Ministros sale una reforma. Aquel modo de vida que teníamos se ha hundido definitivamente. En nuestras manos, en las de todos, está inventar una  nación nueva, próspera, sin permitir la mentira y donde se exija a todos arrimar el hombro, no sólo a los deportistas de élite. Como dijo Cervantes de Lepanto volvemos a tener “la más alta ocasión que vieron los siglos”. Hay que ganar esta batalla, como ganamos aquélla.

Castellón, 10  abril 2012, "Mediterráneo".

jueves
feb162012

EN LA UVI PERO CON TRATAMIENTO

Alfonso Guerra se propuso “dar a España una pasada por la izquierda que no la iba a reconocer ni su madre”. Bastante hizo. Politizó la selección de jueces porque “se ha muerto Montesquieu”. La guerra sucia y la corrupción hicieron bandera entre los suyos. “La derecha ha robado durante dos mil años, ahora nos toca a nosotros” decían en sus filas. Pero la pasada por la miseria moral y política nos la han dado en los últimos siete años. Que las tórtolas y los palomos se juren amor eterno –mientras dure- con unos papeles o con otros, es lo de menos, todo se reduce a una cuestión semántica. Pero la eliminación de la oposición que pretendía el Pacto del Tinell era un totalitarismo demasiado burdo y la Educación para la Ciudadanía inaceptable. Nuestros hijos y nietos no pueden ser adoctrinados en el pensamiento único por el Estado. La educación tiene su razón y base en la familia.

En 49 días el nuevo Gobierno ha adoptado muchas reformas y anunciado otras, para que los españoles seamos rescatados de la miseria moral y económica en que nos sumió el socialismo, heredero directo de Marx el  de las ideas fracasadas, no de Marx el genial, el de “más madera”; y de Lord Keynes, el economista equivocado, que hoy sólo figura en los libros Historia de Economía. En Occidente, y cómo no en España, somos hijos de Grecia, de Roma y del Cristianismo. La Escuela de Salamanca en el siglo XVI creó el Derecho Internacional y la Economía Mercantilista, hoy en aplicación en muchos países prósperos.

Más de 30 años ha durado la legislación laboral y los sindicatos franquistas, bajo la denominación de “agentes sociales”, impidiendo que alcanzáramos el ritmo de otros países europeos avanzados.. Los dos grandes sindicatos han sido atacados, tal vez, de muerte. Ya no controlarán los convenios colectivos, empresarios y trabajadores pactarán libremente en cada empresa, sin prórrogas a la trágala, y se asesorarán de quien quieran. Ya no tendrán en exclusiva los cursos de formación, que daban o no daban por completo, serán transparentes y adjudicados por concurso público, al que podrá acceder cualquier centro de enseñanza. Y las subvenciones recortadas. La gente quiere que se eliminen a los sindicatos a la patronal y a todo quisque. Se están acabando los chollos. Desde luego los “agentes sociales” que más vemos en prensa y televisión no visten trajes de Milano, ni de Forever Young, pero exhiben caros pelucos: Rolex, Raymond Weil, Maurice Lacroix y otros. Tendrán que traerse de casa  un bocatasn un tapper rnasnte.der y demostrary modesto, incluso en opinila comida en un taper la comida en un “tupperware” o un bocata, parece que eso de comer en el Hotel Villamagna, se acabó. Y los cruceros también. No se han inmutado ante cinco millones de parados, ahora son ellos los que van a padecer la crisis. Si no demuestran que so útiles a la sociedad acabarán en el paro.

El 21 de marzo de 2004 Mariano acababa de perder sus primeras elecciones. MEDITERRÁNEO me publicó, en esta misma sección, un artículo que titulé BUEN POLÍTICO, CANDIDATO FLOJO. Durante siete años todos le han criticado y minusvalorado como aspirante a la Presidencia del Gobierno, incluso muchos peperos preferían a  Gallardón, a  Esperanza o a otro, proponían candidatos para todos los gustos. Ahora Mariano ha llegado al poder y gobernar sabe, tal vez nadie lo haría mejor. Es concienzudo y trabajador, no miente y tiene una idea total de España y sus problemas, por eso los está atacando con reformas en todos los campos a un mismo tiempo.  Sabe que estamos en la UVI, pero nos aplica el tratamiento adecuado. La solución es la solidaridad entre todos. Nos lo enseñó Jesús. Primero pusieron en común todos los panes y los bendijo, luego repartieron y sobró.

28 de Febrero de 2012, "Mediterráneo". 

 

martes
ene172012

AÑO CERO

Al descubrir en las cuentas un agujero más grande del esperado, Mariano se ha asustado y ha subido los impuestos. Con lo que ganan los españoles, muchos pierden, la base donde aplicar las nuevas tarifas, es tan pequeña, que va recaudar muy poco. O crea pronto el marco legal para que haya trabajo para todos o de los impuestos no va a sacar lo suficiente para pagar la deuda acumulada.

A los partidos, patronal y sindicatos les ha recortado el 20% de las subvenciones. Esperábamos que las suprimiera. El Estado no es el padre de los ciudadanos, ordena la convivencia, pero no tiene más obligaciones, ni facultades. Los que quieran agruparse que se lo paguen y se organicen como prefieran: en partidos, sindicatos, clubs deportivos o cualquier otra asociación. Hay que dejar de proteger a patronales y sindicados inspirados en los del franquismo. Y a la estructura de los partidos endogámicos que padecemos.

Esperábamos ver suprimidas todas las subvenciones. También a las ONGs, que deben mantenerse con altruistas voluntarios y donaciones, aunque los donantes puedan beneficiarse fiscalmente. Nada más. Sus actividades no competen al Estado. Las Organizaciones No Gubernamentales, se han convertido en organismos manejados por el que manda, a más obediencia más subvención, donde colocar a amiguetes, sin control público ni  transparencia. El Estado debe ocuparse de la defensa, la diplomacia, la seguridad, la vertebración de la nación, las directrices sobre educación y sanidad y poco más.

Me ha sorprendido el Ministro de Justicia queriendo que el mes de agosto sea hábil. Pensar que existe un mes de inactividad judicial es una simpleza. Los trabajadores de la Justicia, en su inmensa mayoría, toman sus vacaciones ese asfixiante mes. Sólo es eso. Si ha de ser hábil, tendrán que hacerlas en otros meses, de lo que no se deduce más horas de trabajo, ni que los procedimientos puedan ir más rápidos.

Según las encuestas la Justicia está mal considerada, pero es por otras causas. Primero, ha de desaparecer el Ministerio. Los jueces deben ser elegidos democráticamente y han de ser independientes, totalmente independientes, sobre todo del Poder Ejecutivo. Aunque no han de ser necesariamente eternos. Un alcalde, por ejemplo, es elegido para cuatro años y, si no renueva su mandato, la alcaldía sigue su curso con otro titular. No pasa nada. En los juzgados sería igual.

Los funcionarios, entre ellos los profesores, de maestros a catedráticos, tampoco han de ser eternos. Deben estar contratados por cuatro años. A los buenos les pedirán que renueven y los que no han cumplido bien su tarea tendrán que buscar otro empleo. Hay que estudiar como funcionan las cosas en otros países. No hace falta experimentos, con copiar basta. Pero copiar lo que funciona. Tal vez así,  consigamos dejar los últimos puestos del “ranking” mundial de educación.

Las cosas van mal en justicia, educación, administración y, por el contrario, muy bien en sanidad y en muchos deportes somos campeones mundiales, futbol, tenis, baloncesto, hockey, ciclismo, natación sincronizada, etc. Está claro que somos capaces de organizarnos, pero ocurre que en política, administración, educación y justicia tenemos modelos ineficaces, viejos y nadie tiene el valor de cambiarlos. No se trata de seguir poniendo parches, sino de cambiarlos. ¿Por qué importamos  futbolistas pagando su  peso en oro y dejamos que nuestros universitarios emigren? Cuanto más cualificados antes se los llevan. Está en nuestra mano cambiar todo esto. El país está listo para su transformación desde cero. Esperamos que el nuevo Gobierno acometa todas las reformas necesarias, no sólo las económicas.

17 de enero de 2012, "Mediterráneo".